lunes, 25 de julio de 2011

EL DÍA EN QUE EL MUNDO SE RINDIÓ A LOS PIES DE ECUADOR


Por: Vladimir Aguacondo
Era niño tenía unos 5 años, la madrugada fría del 26 de julio de 1996 cuando Jefferson Pérez ganó la medalla de oro en los 20 kilómetros marcha en las Olimpiadas de Atlanta, más o menos eran las 4 de la mañana para ser preciso mi padre estaba en la sala acostado con una sabana viendo la televisión, me levante y me acosté junto a él.
Le pregunte ¿qué vez? 
Me respondió ah es un mundial de atletismo y se conmemoran los 100 años de los Juegos Olímpicos. mi mente no capto que mismo era lo que estaba viendo, pero mis ganas de ver televisión “cosa que desde pequeño es mi pasión” hizo que el sueño se valla. No entendía nada. Todo era nuevo, ver un deporte que en Ecuador no era conocido y esta vez trasmitido en vivo era un lujo, Comenze hacer preguntas hasta que papá me dijo mira ese es el deportista de Ecuador es un pelao cuencano, tiene madera acaba de ganar unos campeonatos por aca. lo observe y me parecio un joven callado, perfil bajo pero luego de 1 hora 20 minutos y 7 segundos de lucha incansable, tenacidad, perseverancia  puso en la boca de todos el nombre de Ecuador y Jefferson Pérez por todo lo alto.
                                                                                                                                       Recuerdo que lo primero que vi era un grupo de deportistas que movían las caderas de un lado a otro y yo casi al instante me pare del sillón y trate de imitar esos movimientos hasta que mi padre me dijo que me modere y me siente a ver, no le hice caso, era lógico para mi edad. Pasó una hora y un par de minutos  cuando yo me estaba quedando dormido pero mi padre pego el grito más fuerte que había escuchado hasta ese entonces:
¡¡Bien vamos Ecuador Carajo!!
Y silbaba muy, muy fuerte!!
Despertó a mi  madre y mi hermanito recién nacido, cuando todos los vecinos comenzaron a dar gritos de felicidad en su casas, yo no entendía hasta ahí que pasaba, cuando de pronto vi por primera vez la imagen más recordada de mi vida.
Entro en un estadio lleno de gente y yo parado frente al televisor viendo como ese joven llamado Jefferson Pérez estaba a segundos de ser campeón mundial, Paso la meta y el JEFF de oro era un símbolo deportivo que había empezado a escribir una leyenda viviente en la tierra de las 4 regiones unidas a una sola alegría. 
La cosa fue distinta a los ratos siguientes, varios canales empezaron a dar la noticia en flash informativo, con sonrisas en sus rostros decían “Ecuador campeón”, “Jefferson Pérez el oro Ecuatoriano”, bla bla bla y más cosas que un periodista dice cuando alaba y la cosas está bien, pero que si retrocedíamos unas dos horas antes no le apostaban que Ecuador seria el ganador, común de en un país donde lo que pesaba en mayoría eran los políticos corruptos, la mediocridad, el vandalismo y todo lo negativo.
Recuerdo que un canal pasó en vivo y en directo el desarrollo del mundial de marcha y un comentarista lloro cuando Jeff estaba entrando a los últimos metros de competencia, Un ejemplo  aprendí ese día que cualquier cosa que te propongas lo puedes hacer, todo indiscutiblemente todo es posible nada es inalcanzable.    
En la próximas horas de la mañana y días siguientes el Ecuador, sus calles se convirtieron pista atléticas, los niños de esa época empezamos a dejar de lado la pelota y hacíamos competencias de marcha todos nos peleábamos por ser Jefferson Pérez, el gran recuerdo que tengo de ese 26 de Julio del 96, Recuerdo tambien que escuche el himno nacional y mi mente viene la imagen de verlo subido en el podio numero uno y el mundo desde aquella vez vio a ECUADOR con ojos de "Respeto"

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